CONTRA LA CORRIENTE, ARISTÓTELES ESPAÑA

El año 1989 tuve la oportunidad de asistir a un recital del Poeta Aristóteles España. Su libro “Dawson” (1985) se vendía en las librerías y parecía lectura obligada de todos quienes nos sentíamos triunfadores en el Plebiscito 1988.
Era Punta Arenas, la ciudad que había insultado al dictador, gritándole: “¡Asesino!… ¡Asesino!… ¡Y va a caer!… ¡Y va a caer!”, cinco años antes del posterior traspaso de mando a un civil.Una premonición que también haría caer el Muro de Berlín (1989).En medio de todos esos acontecimientos, casi a fin de año, me reencontré con mi amigo Toti,
haciendo lo que más amaba: leer sus poesías combatientes. Entonces me contó que estaba escribiendo el siguiente libro, Contra la corriente (1991), y en esa oportunidad, arremangado y con el puño en alto, arengaba sus versos a un entusiasta público reunido en torno a su poesía.
La alegría nos había traído la posibilidad manifiesta de juntarnos a leer en espacios que antes estaban restringidos, pero que ahora se abrían a la avidez y la curiosidad por saber qué estaba pasando con nuestros amados poetas y escritores. Hablo de un reencuentro, porque antes tuve la oportunidad de compartir con Toti, muchísimas
sesiones de literatura en el Taller Aumen, (Castro, Chiloé), entonces dirigidas por Carlos Trujillo, nuestro poeta-guía y maestro en esos años de Apagón Cultural, a fines de los años 70. Entonces conocimos de su trágica experiencia en las mazmorras de la dictadura, allá en Isla Dawson, detenido junto a dirigentes políticos, entre septiembre de 1973 y septiembre de 1974, cuando él apenas era un joven poeta. Generoso con nosotros, sólo a muy pocos nos contó de sus días en prisión y más de su experiencia poética, cuyo legado recién pudimos ver impreso un año después del Puntarenazo (1984), evento que estremeció a la comunidad de Magallanes y tuvo repercusión nacional e internacional. Quienes tuvimos el privilegio de conocer a Aristóteles España, sabíamos que detrás de su voz
suave, pero potente cuando leía sus poemas, había un personaje que desbordaría nuestras historias
personales.

Nota: CONTRA LA CORRIENTE (1991) es el nombre, que creo apropiado para esta nota y que hace
alusión al libro de Toti.

HÉCTOR VÉLIZ PÉREZ.MILLÁN
ESCRITOR Y EDITOR