El Teatro o Cine Rex fue construido en 1952 por Luis Jiménez Pérez. Los teatros tienen una antiguedad de miles de años pero a comienzos del siglo XX recibieron un explosivo impulso con la posibilidad de exponer cine. La primera vez que se mostró cine fue en 1895. Las películas no han dejado de mejorar y multiplicarse desde entonces pero no ha sucedido lo mismo con los espacios que con el avance de las tecnologías se vieron en gran parte obligados a cerrar. Primero fue la televisión, después vinieron los videos y ultimamente el streaming hacen posible ver las películas en cualquier dispositivo y momento.
Muchos edificios se construyeron con la posibilidad de dar cine y teatro como fue el caso de Castro. Chiloé no fue ajeno a las corrientes mundiales y aquí se construyó el Cine Rex en Castro y el Splendid en Ancud. El nombre “rex” significa “rey” y era un nombre muy usado por los teatros y cines. “Le Grand Rex” se inauguró en 1932 en París y en 1937 el “Teatro Gran Rex” en Buenos Aires, ambos con una capacidad mayor que 3.000 butacas, unas 10 veces el tamaño del de Castro, todavía siguen vigentes y dando espectáculos.
A lo largo de Chile se levantaron muchos teatros o cines y algunos también con el nombre de “rex”: Capitán Pastene (1910), Concepción (1938), Angol (1939), Santiago (1940 aprox.), Viña del Mar (1942), Rancagua (1949), Puerto Montt (1953). y otras ciudades. Todos han desaparecido salvo el de Capitán Pastene que cambió de nombre, algunos pasaron a ser almacenes, sucursales de banco, mercados, etc. otros fueron demolidos.
Nuestro Teatro Rex ha tenido la suerte de resistir y poder reinventarse gracias a la visión de los castreños.
Después de una primera década de éxito y de resistir el terremoto de 1960 llegaron tiempos más difíciles que son descritos en la obra de Rodolfo Urbina, “Castro, castreños y chilotes 1960-1990” (páginas 93-94). Los dos siguientes párrafos son de esta obra.
“Muchos avances se observaban en los sesenta. De eso no cabe duda. Pero también algunos retrocesos no menos significativos, porque así como asomaban cosas nuevas, se apagaban otras. La más tradicional entretención de los años cincuenta había sido el cine «Rex», cuando todavía era el pasatiempo insustituible del fin de semana. En realidad, sólo lo fue basta 1961, porque después aquella sala comenzó a eclipsarse. Precisamente cuando la vida cotidiana estaba adquiriendo mayor complejidad y había deseos de más esparcimiento y entretención, el cine «Rex» no estaba siendo capaz de responder a los requerimientos de un público cada vez más exigente. Parece que en 1961 todavía llegaban los rollos desde Puerto Montt, pero ya no en barco, sino por tierra. Sin embargo, como el tráfico terrestre era aún precario a causa del cruce del Canal y del río Pudeto, se atrasaban los envíos con la consiguiente alteración de las programaciones que molestaban mucho al público, público nuevo que no tomaba los atrasos tan alegremente como antes.”
“Para resolver el problema se usó durante un tiempo el sistema de taxi aéreo. Con todo, solían pasar semanas sin abrir. En una de las travesías del Canal y a causa del mal tiempo cayó un rollo al mar y se perdió, ante lo cual Puerto Montt suspendió los envíos de cintas y anuló el convenio. Otra vez cerrado por meses. Don Luis Jiménez, su dueño, estableció contactos con Santiago y en 1962 con Concepción para proveerse de películas Pero, desde esta última ciudad enviaban solamente cintas rusas con la protesta de la gente, a pesar de ser buenos filmes. La gente se negaba a asistir -¿Qué tendría el castreño contra los rusos?-, tanto que a fines de 1962 se hablaba del cierre definitivo del cine y basta se llegó a poner en venta. No hubo interesados. El castreño no tuvo más remedio que ir a ver películas al «Splendid» de Ancud -nunca antes se había visto cosa semejante-, como cuando se exhibió «El último cuplé» y luego «La violetera» con Sarita Montiel que era la locura por esos años.”
El caso es que el Teatro Rex pasó épocas en que funcionó y otras en que estuvo cerrado.
El proyecto “Mejoramiento y Ampliación Centro Cultural, Comuna de Castro” fue adjudicado en 2015 a la empresa Constructora Baker Ltda. por un monto de 2.096 millones de pesos.
El remozado Centro Cultural se reinauguró el 30 de agosto del 2018 con la presencia de la Ministra de las Culturas Consuelo Valdés y otras muchas autoridades.
NOTA: La fotografía del terremoto está sacada del libro de Luis MANCILLA y Luis MARDONES (2010) El terremoto de 1960 en Castro. Libro del cincuentenario del terremoto del 22 de mayo de 1960 en Castro en páginas 120-122.